El radón es un gas radioactivo que se produce de forma natural como consecuencia de la desintegración del uranio que está presente en los materiales que constituyen la corteza terrestre. No tiene olor, color ni sabor. Emana fácilmente del suelo y pasa al aire, donde se desintegra y emite partículas radiactivas.
El radón emana fácilmente del suelo y pasa al aire, donde se desintegra y emite partículas radiactivas Al respirar, se inhala el radón (o sus descendientes), de manera que cuando se desintegra, las partículas pueden interaccionar con las células del aparato respiratorio y pueden dañar el ADN y provocar cáncer de pulmón. Según la OMS es la segunda causa de cáncer de pulmón, después del tabaco.
La OMS establece como nivel máximo recomendable los 100 bequerelios por metro cúbico y, en los casos que no sea posible, imponer un nivel que no supere los 300 Bq/m³. La Directiva 2013/59/Euratom de 5 de diciembre de 2013 por la que se establecen normas de seguridad básicas para la protección contra los peligros derivados de la exposición a radiaciones ionizantes, señala que las concentraciones de radón en recintos cerrados en los lugares de trabajo no superarán los 300 Bq/m³
El Consejo de Seguridad Nuclear ha elaborado la cartografía del potencial radón, partiendo del criterio de las zonas en las que un porcentaje significativo de edificios residencial presenta concentraciones superiores a 300 Bq/m3. Según este mapa, las regiones de Galicia, Extremadura, Madrid, Salamanca, Zamora y Los Pirineos presentan niveles de riesgo.
En todo caso, aún residiendo en esas zonas geográficas, la concentración de radón en los interiores depende de la capacidad del terreno en la que está asentado el edificio para generar y transportar gas radón, además de las características constructiva de la vivienda.
Para salir de dudas sobre la concentración de radón en la vivienda, lo recomendable es realizar mediciones con procedimientos científicos. Intera recomienda realizar una primera medición con filtros de carbón activo que, con la toma de muestras durante dos días, permite conocer de forma rápida si la vivienda tiene niveles elevados de radón. Posteriormente, se pueden realizar mediciones con detectores de trazas, que toma muestra durante un periodo de tiempo más largo (3 meses).
Si los análisis revelan niveles de concentración de radón, recomendamos contratar la medición experta, que requiere utilizar un medidor de continuo, que permitirá determinar las acciones de remedio necesarias. Intera realiza todos los análisis en colaboración con el Laboratorio de Análisis de Radiaciones de la USC.
En la mayoría de los casos basta con ventilar adecuadamente la vivienda o centro de trabajo, pero estas medidas no siempre son suficientes. Lo recomendable es, en el caso de detectar concentraciones de radón elevadas, contratar a un experto en mediciones para determinar el origen y las posibles soluciones, porque en muchas ocasiones se incrementan la presencia de gas.
No existe una única solución perfecta que funcione en todos los casos y tampoco es posible garantizar a priori la eficacia de cada técnica, ya que depende de diferentes variables. Ninguna medida de remedio es definitiva. La ejecución de modificaciones constructivas o de la ventilación pueden alterar la eficacia de una acción de remedio.
En función de las necesidades de cada edificación se pueden aplicar las siguientes medidas:
- Sistema de ventilación de espacios interiores
- Barreras antirradón, para impedir la entrada del gas
- Sistema de extracción
- Presurización
- Ventilación de suelos elevados
- Sobrepresión interior
La Directiva 2013/59/Euratom de 5 de diciembre de 2013, que es de obligada aplicación en los estados miembros desde el 6 de febrero de 2018, establece que las empresas deben informar a los trabajadores expuestos a concentraciones elevadas de radón acerca de los riesgos para la salud, los procedimientos generales de protección y las precauciones que deban tomarse.
La empresa también es responsable de evaluar y aplicar las medidas de protección radiológica de los trabajadores expuestos.
En el caso de tener problemas de concentración excesiva de radón es recomendable realizar mediciones por expertos, que analicen los resultados en laboratorios certificados. Para la aplicación de medidas de remedio es necesario contar con expertos en comportamiento del radón en el ambiente y los materiales, así como técnicos con conocimiento en instalaciones de edificios. Una vez establecidas las medidas idóneas para el caso, debe contratar a una empresa de confianza para su ejecución.