Para eliminar la concentración de radón en edificaciones existentes, Intera analiza el resultado de las mediciones y, en función de las singularidades del edificio y ubicación del mismo, propone las soluciones de remedio y mitigación óptimas para cada caso.
No existe una única solución perfecta que funcione en todos los casos, pero sí que existen soluciones adaptadas. Tampoco es posible garantizar a priori la eficacia de cada técnica, ya que depende de diferentes variables. Ninguna medida de remedio es definitiva. La ejecución de modificaciones constructivas o de la ventilación pueden alterar la eficacia de una acción de remedio. Por ello, se deben medir de forma periódica los niveles de concentración.
- Sistema de ventilación de espacios interiores. Recomendado para eliminar o reducir la concentración de radón en el interior mediante la ventilación en los espacios. Puede ser natural o forzada, mediante un sistema mecánico más o menos complejo.
- Barreras antirradón. Buscan impedir la entrada del gas en el interior, mediante la colación de barreras impermeables al gas en toda la superficie de los cerramientos que se encuentran en contacto con el terreno.
- Sistema de extracción. Tienen por objetivo impedir la entrada de radón mediante la extracción del gas que se encuentra bajo la edificación y su contorno, ya sea por tiro natural o extracción forzada.
- Presurización. Sistema utilizado para impedir la entrada de radón en el edificio mediante la impulsión de aire al terreno que se encuentra debajo del edificio, lo que desvía el flujo del gas.
- Ventilación de suelos elevados. Adecuado para nuevas construcciones que permite la ventilación mediante la construcción de una cámara de aire sobre el suelo.
- Sobrepresión interior. Generación de ventilación con la introducción de aire en la habitación que impide la entrada de gas radón.