Por suerte a lo largo de estos últimos años hemos mejorado los aislamientos de nuestras viviendas y edificios. Cada vez es más habitual contar con mejores ventanas y puertas, con un mayor aislamiento y menores infiltraciones de aire a través de ellas. Con esto se ha reducido el consumo de las instalaciones de calefacción y refrigeración. Pero, ¿que los edificios sean cada vez más estancos es siempre positivo? Quizá a nivel energético SÍ, pero a nivel de calidad de aire y de la concentración de Radón en el interior, quizá NO. Antes, con las antiguas ventanas la infiltración de aire...