El radón (222Rn) es un isótopo radiactivo de origen natural. Está formado por una combinación de protones y neutrones que no es estable, por lo que, con el tiempo, se transforma en otro isótopo más estable que él. En este proceso de transformación se emite radiación con la energía lo bastante elevada como para ionizar (arrancar electrones) a la materia con la que interacciona. Esta radiación (emisión de partículas muy energéticas) es la que en cantidades importantes resulta nociva para los seres vivos. Medir el radón en un ambiente interior consiste en determinar la frecuencia (decir cuantas veces) con la...